Históricamente, tras procesos de revuelta social (movimientos de independencia, guerras civiles, movilizaciones sociales a gran escala, etc.) la conformación de nuevos gobiernos suele estar vinculada al papel de grupos políticos alineados a los objetivos de la revuelta. Estos grupos, que usualmente terminan configurando nuevos partidos políticos, ocupan un papel dominnte en este nuevo orden gubernamental, en ocasiones mediante la exclusión política del funcionariado vinculado a regímenes anteriores. Ejemplos de esta práctica han sido el Congreso Nacional Africano en Sudáfrica; el Partido Revolucionario Institucional en México; el Partido de Acción Popular en Singapur, etcétera.